La filtración consiste en la remoción de partículas suspendidas y coloidales presentes en una suspensión acuosa que escurre a través de un medio poroso. Los filtros retienen partículas de hasta 20 micras de tamaño.
La turbiedad al ingreso de los filtros se encuentra entre 2 y 3 NTU aproximadamente, lográndose obtener al final de la filtración un producto de turbiedades menores a 0.4 NTU. La norma establece entregar agua con turbiedad menor a 1 NTU.
Limpieza de Filtros
El lavado de los filtros de arena se efectúa deteniendo el ingreso de agua al mismo, simultáneamente se abre la compuerta de lavado de tal manera que, al disminuir bruscamente el nivel de agua dentro del filtro, el agua filtrada contenida en los canales laterales invierte su patrón de flujo debido a que tienen un mayor nivel, realizándose así el retrolavado que agita el lecho de arena y elimina las partículas por medio del canal de lavado.